Querido Leganés: te pido perdón
Querido Leganés:
Te escribo con tristeza e indignación, después de ver la emisión de un vídeo en TVE -que se supone que es de todos los españoles-, sobre el COVID-19, donde comparan tus condiciones de vida con el Bronx neoyorkino y con uno de los barrios más pobres del extrarradio de la Ciudad de México. No puedo creer que se refleje una imagen tan nefasta de nosotros en el exterior ni por error ni, mucho menos, por negligencia.
Yo sabía que estabas enferma como ciudad física y psicológicamente. Física, porque te veo cada vez más deteriorada, sucia e insegura: sin albergues, ni plazas de emergencia social tan necesarias para algunas personas en estas circunstancias tan duras que vivimos. Psicológicamente, mi querido Leganés, tienes el alma hecha jirones, porque has sido castigada con saña por una pandemia que ha instalado el dolor y el horror en tus calles. Además, sufres en silencio un deterioro social y económico que se agrava por momentos.
Por todo, te tengo que pedir perdón: porque ni el ente RTVE lo va hacer, ni el alcalde va a exigir una rectificación
-Primero por la desinformación de TVE. No eres un barrio de Madrid. Fuiste fue nombrada Villa en 1627 por el Rey Felipe IV. Juan de Austria, hijo natural de Carlos I, pasó su infancia en nuestro pueblo. Y éste, devoto de Nuestra Patrona, La Virgen de Butarque, llevó una imagen de la misma durante la Batalla De Lepanto. Por esto y otras muchas cosas, Leganés, ocupa un lugar en la Historia de España.
-En segundo lugar tengo que pedir perdón a nuestros ancestros que nos han enseñado hablar con orgullo de ti, relatándonos antiguas historias sobre sus formas de vida cultivando las huertas, lavando sus ropas en el arroyo de Butarque, disfrutando de tus fiestas… Encomendándonos la misión de salvaguardar nuestras raíces e inculcar a nuestros descendientes el sentimiento ‘pepinero’.
-Tercero; perdón a todos los emigrantes que desde los años 60, han venido buscando construir vidas nuevas en nuestro pueblo. Ellos han conseguido sus objetivos, dando mayores oportunidades a sus hijos y lo más importante, te han convertido en una gran ciudad, abierta, y heterogénea, pero unida.
Por eso, espero que mi próxima carta sólo hable de tu buena salud y la de tus vecinos, y no te describan como un lugar precario donde vivir. Se conseguirá cuando exista liderazgo, en la autoridad que te representa, que nos representa: el alcalde, sea el que sea y pertenezca al partido que pertenezca. Un líder que tome medidas para que vuelvas a ser una ciudad sana y próspera, poniendo a tu disposición de todos los recursos necesarios para mejorar la sanidad, educación, justicia, seguridad y emergencia social. Con medidas coherentes, que ayuden a reconstruir tu buen nombre, instando que se cumplan las medidas de seguridad contra el COVID-19 y exigiendo que los medios de comunicación se disculpen contigo y con nosotros por sentirnos ofendidos en nuestro orgullo leganense.
Un abrazo.
B. Atienza
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