El Honor es mi Divisa
Acercándose la festividad de la Virgen del Pilar quiero dedicar unas palabras y rendir un sincero homenaje a una de las instituciones más queridas y mejor valoradas por todos los españoles, la Guardia Civil.
Soy nieta, hija y mujer de guardia civil y cuando llegan estas fechas recuerdo con emoción cómo vivíamos en casa el día de nuestra Patrona.
Desde muy temprano mi madre vestía a sus hijos con los mejores atuendos, ponía encima de la cama el mejor uniforme de mi padre y con mucho cariño colocaba sus condecoraciones en el lugar adecuado. Después de la misa acudíamos al desfile donde era imposible no derramar alguna lágrima al escuchar el himno a los caídos “La muerte no es el final”. Momentos que vivíamos con gran intensidad. Después, se amenizaba la tarde con juegos, concursos, música, baile y el patio del cuartel se llenaba de hijos de guardias civiles, de sus amigos, de ciudadanos y de guardias civiles orgullosos de su profesión, orgullosos de servir a la sociedad.
Por ello mi felicitación más sincera a toda la guardia civil y un emotivo recuerdo para todos aquellos que dieron su vida en el cumplimiento del deber.
A pesar de la difícil coyuntura actual, los Guardias Civiles, se encuentren donde se encuentren, estén en activo o ya retirados, siempre tienen un rinconcito para el recuerdo de nuestra Patrona. No hay un sólo cuartel en España que no guarde una imagen de la de nuestra querida Virgen del Pilar.
Me siento orgullosa de formar parte de este magnífico cuerpo y quiero recordar con admiración a todos aquellos que ya no están entre nosotros.
Todos somos guardias civiles, los familiares, los que ya se han retirado, los que diariamente arriesgan su vida por todos nosotros con sacrificio, abnegación y lealtad, TODOS formamos parte de esta gran institución.
Y aquí va mi sencillo homenaje a mi querida Guardia Civil, noble institución dónde valores como el honor, la lealtad y el compañerismo son las señas de nuestra identidad.
¡VIVA LA GUARDIA CIVIL!
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